9 de abril de 2013

Orchidaceae: Anacamptis x gennarii nothosubsp subpapilionacea


Ancamptis x gennarii
R. Lopes (1981)
nothosubsp. subpapilionacea
(R. Lopes) H. Kretzschmar, Eccarius & H. Dietr. (2007)


Híbrido entre
Anacamptis morio subsp. champagneuxii x Anacamptis papilionacea subsp. expansa


Sinonimia
Orchis xgennarii [nm.] subpapilionacea R. Lopes (1981)
(Orchis morio subsp. champagneuxii x Orchis papilionacea subsp. grandiflora)
Familia
ORCHIDACEAE – Orquidáceas

Floración: Marzo a Mayo.
Ecología: Herbazales en claros de matorral, márgenes de bosques. Indiferente al substrato se desarrolla tanto sobre calizas como sobre substratos silíceos; en suelos de secos a temporalmente frescos, en lugares desde a plena luz a ligera sombra.
Rango altitudinal: 0 – 1.340 m.
Distribución: Región Mediterránea W. Se ha citado de la Península Itálica, el SE de Francia y la Península Ibérica.
De dispersión escasa dentro de nuestro territorio, ha estado localizada en Albacete, Badajoz, Cádiz, Granada y Málaga.


Discusión: En el caso que nos ocupa, creo que el origen híbrido de esta especie está bastante claro. En las fotos que se presentan aquí se denota la clara influencia de Anacamptis morio subsp. champagneuxii que ha transmitido particularmente su básica coloración obscura, el ancho espolón y el plegado hacia abajo de los lados del labelo. De Ancamptis papilionacea subsp. expansa, ha heredado el contorno redondeado del labelo y el débil franjeado del mismo, la forma del casco ligeramente abierta y la disposición del espolón de plano a levemente deprimido.


Observaciones: Según las Reglas Internacionales de Nomenclatura botánica, el origen de un híbrido es “el resultado de la fecundación de un vegetal de una especie cualquiera por otro vegetal perteneciente a otra especie”.  Si continuamos con dichas Reglas, “los híbridos entre especies de un mismo género se designan por una fórmula y, cuando se considera útil o necesario, por un nombre”. Si se trata de híbridos sexuales, la fórmula consiste en los nombres de ambos progenitores dispuestos por orden alfabético y unidos por el signo “x” (Orchis morio x Orchis papilionacea). Si el híbrido se designa con un nombre, éste está sujeto a las mismas reglas que los nombres de especies. El nombre es, por lo tanto de tipo binomial y se distingue del nombre específico porque el nombre del género va precedido del signo “x” (x Orchis gennarii)Si el supuesto híbrido es tenido después por especie pura, la expresión binomial irá acompañada del nombre del autor que la formó, convirtiéndose a la forma siguiente (Orchis x gennarii R. Lopes).
Os explico estos tediosos temas para que conozcáis el peculiar origen de las formas híbridas y como está regulada la formación de su epíteto.
Todo ello hace que resulte tan atractivamente interesante el estudio de las formas híbridas, mucho más teniendo en cuenta que cuando contemplamos una especie híbrida estamos ante una manifestación in situ de la evolución de las especies, estamos contemplando la posible formación de una futura especie más estable y adaptada al medio, incluso en algunos casos dichas formas híbridas llegan a adaptarse tan perfectamente al medio, llegan a ser tan eficaces, que pueden desplazar y absorber las poblaciones de sus parentales y eliminarlos definitivamente. Estos asuntos son, a mi entender, el emocionante y verdadero valor del estudio de las especies híbridas.











3 comentarios:

  1. Muy buena esta entrada, no solo por la especie que es preciosa, sino por el trabajo y el comentario sobre los hibridos, muy bien documentado. Te felicito. Un abrazo

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  2. Coincido con Conchita, enhorabuena por el hallazgo.

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  3. Muchas gracias por esta información tan completa, enriquecedora y bien ilustrada.

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